Milagro.
Ha sido un milagro.
Tras años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos sufriendo por mi imposibilidad congénita de hacer macarons...
¡¡¡¡Hice macarons!!!!
Y algun@s diréis:
"¿Macarons? Puff... Pues vaya... yo los hago con los ojos cerrados."
Y yo no lo dudo!!
Pero entended mi trauma. Sólo tenía tres experiencias macaronianas previas:
En resumen.
Tenéis que entenderme....
Que me hayan salido estos macarons ha sido una experiencia casi mística.
¡¡¡Me sentí levitar a medida que crecían en el horno y se formaba su pequeño piececito!!!
Incluso hice la ola y una pequeña danza de victoria en la cocina, frente al horno (sí... bochornoso... con movimientos de cadera incluídos!!).
En realidad mi pequeño éxito macaroniano tiene dos culpables:
El primero, el curso que hice con Gustavo Guttierreez en La Tienda Americana. En cuatro horas, entendí por qué no me habían salido nunca... ¡¡Nunca había seguido todos los pasos!! Los trucos de Gustavo me hicieron ver la luz al final del tunel. ¡¡Hacer macarons era posible!! ¡Gracias Gustavo!
El segundo motivo del éxito fue seguir al pie de la letra la receta del libro de Macarons que ha salido hace poco en castellano...
Yo siguiendo al pie de la letra una receta... Lo sé. ¡¡Increíble!!
Para que veáis que no compré los macarons de las fotos en una pastelería, os pongo las cutre fotos que fui haciendo a lo largo del proceso. Como estaba segura de que no me iban a salir, ni siquiera me preocupé en currármelas!! jajaja.
Pues ahí va, la receta de Macarons que me salió!!
Macarons de frambuesa rellenos de chocolate negro
(Adaptada del libro Macarons de Annie Rigg)
En un bol, mezclamos el azúcar glas con las almendras molidas. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve. Cuando monten, incorporamos el azúcar extrafino y seguimos batiendo.
Incorporamos el colorante rosa y el aroma de frambuesa.
Pasamos nuestras claras rosas aframbuesadas al bol en el que teníamos el azúcar glas con las almendras molidas y lo mezclamos con la espátula, con movimientos de abajo a arriba.
Tenemos que mezclar hasta que la mezcla sea pringosa y como blandurria... ¡¡Hasta que parezca una papilla de esas tan buenas que comen los bebés!!
Llenamos nuestra manga pastelera con una boquilla redonda número 12 y ponemos circulitos sobre la bandeja de horno, que ha de estar cubierta con un papel de horno o uno de esos de silicona. Yo usé papel de horno... A la próxima me dibujaré una plantilla, para evitar que me pase lo que me pasó (léase: que me salieron cada uno de su padre y de su madre)
Y ahora viene el paso más importante: ¡¡dejamos que se sequen!!
Sí. Tienen que quedarse ahí, esperando... ¡¡hasta que al tocarlos estén secos!!
A mí me dió tiempo a ponerme las playeras, correr 8 kms, volver, darme una ducha, secarme el pelo, preparar un ganache de chocolate negro y comerme un trozo de queso manchego!! Fueron 2 horas y media en total pero finalmente estaban secos!!
Horneamos 10-12 minutos a 170º. (Yo creo que los churrusqué un poco, de ahí que tengan la base un poco más pálida...). Los sacamos y los dejamos enfriar por completo sobre la bandeja del horno.
Para el relleno, preparé un ganache de chocolate negro calentando 150ml de nata hasta que hirvió y echándola sobre 150g de chocolate negro troceado. Revolví hasta que se derritieron y luego lo dejé enfriar hasta que cogió consistencia para poderlo usar con la manga pastelera.
Además aproveché un poquito de buttercream de chocolate blanco que me había sobrado de unos cupcakes y rellené algunos de mis macarons.
Finalmente, los metí en bolsitas, se los llevé a mis padres y nos los zampamos entre los tres.
En realidad podría haberlos dejado sin bolsitas, pero es que queda tan cuco...
Pronto traeré novedades, recetas de cupcakes, fotos de los talleres de Alma's Cupcakes, más recetas de cupcakes, un sorteo... Pero de momento me despido por hoy, que es tarde y mañana toca madrugón!!
Besitos a porrón!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Alma
Pd. El miércoles saldré por la mañana en Telemadrid hacia las 10 y hacia las 11!!! Si lo suben a internet os pongo el link!!!
Ha sido un milagro.
Tras años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos sufriendo por mi imposibilidad congénita de hacer macarons...
¡¡¡¡Hice macarons!!!!
Y algun@s diréis:
"¿Macarons? Puff... Pues vaya... yo los hago con los ojos cerrados."
Y yo no lo dudo!!
Pero entended mi trauma. Sólo tenía tres experiencias macaronianas previas:
- Mi reacción tras la experiencia número uno: "Vaya. Mis macarons tienen el tamaño de un donut... ¡¡¡Y la forma!!!" (Cómo logré hacer macarons con agujero en el centro es un misterio que la ciencia jamás podrá resolver.)
- Mi reacción tras la experiencia número dos: "Vaya. La masa directamente gotea de la manga. Me niego a hornearla. Me la comeré a cucharadas." (Y me la comí.)
- Mi reacción tras la experiencia número tres: "Vaya. He conseguido hacer UN macaron... ¡¡Un macaron del tamaño de la bandeja del horno!!" (Y me lo comí. Sí... No tengo remedio)
En resumen.
Tenéis que entenderme....
Que me hayan salido estos macarons ha sido una experiencia casi mística.
¡¡¡Me sentí levitar a medida que crecían en el horno y se formaba su pequeño piececito!!!
Incluso hice la ola y una pequeña danza de victoria en la cocina, frente al horno (sí... bochornoso... con movimientos de cadera incluídos!!).
En realidad mi pequeño éxito macaroniano tiene dos culpables:
El primero, el curso que hice con Gustavo Guttierreez en La Tienda Americana. En cuatro horas, entendí por qué no me habían salido nunca... ¡¡Nunca había seguido todos los pasos!! Los trucos de Gustavo me hicieron ver la luz al final del tunel. ¡¡Hacer macarons era posible!! ¡Gracias Gustavo!
El segundo motivo del éxito fue seguir al pie de la letra la receta del libro de Macarons que ha salido hace poco en castellano...
Yo siguiendo al pie de la letra una receta... Lo sé. ¡¡Increíble!!
Para que veáis que no compré los macarons de las fotos en una pastelería, os pongo las cutre fotos que fui haciendo a lo largo del proceso. Como estaba segura de que no me iban a salir, ni siquiera me preocupé en currármelas!! jajaja.
Pues ahí va, la receta de Macarons que me salió!!
Macarons de frambuesa rellenos de chocolate negro
(Adaptada del libro Macarons de Annie Rigg)
- 200g de azúcar glas
- 100g de almendras molidas (yo usé las que venden en el súper, de Vahiné y las tamicé)
- 125g de clara de huevo a temperatura ambiente (yo usé claras pasteurizadas de Mercadona)
- 40g de azúcar extrafino (yo usé caster sugar, pero creo que con azúcar normal sale igual!!)
- 1 cucharadita de aroma de frambuesa
- Colorante rosa Claret de Sugarflair
En un bol, mezclamos el azúcar glas con las almendras molidas. Reservamos.
Batimos las claras a punto de nieve. Cuando monten, incorporamos el azúcar extrafino y seguimos batiendo.
Incorporamos el colorante rosa y el aroma de frambuesa.
Pasamos nuestras claras rosas aframbuesadas al bol en el que teníamos el azúcar glas con las almendras molidas y lo mezclamos con la espátula, con movimientos de abajo a arriba.
Tenemos que mezclar hasta que la mezcla sea pringosa y como blandurria... ¡¡Hasta que parezca una papilla de esas tan buenas que comen los bebés!!
Llenamos nuestra manga pastelera con una boquilla redonda número 12 y ponemos circulitos sobre la bandeja de horno, que ha de estar cubierta con un papel de horno o uno de esos de silicona. Yo usé papel de horno... A la próxima me dibujaré una plantilla, para evitar que me pase lo que me pasó (léase: que me salieron cada uno de su padre y de su madre)
Y ahora viene el paso más importante: ¡¡dejamos que se sequen!!
Sí. Tienen que quedarse ahí, esperando... ¡¡hasta que al tocarlos estén secos!!
A mí me dió tiempo a ponerme las playeras, correr 8 kms, volver, darme una ducha, secarme el pelo, preparar un ganache de chocolate negro y comerme un trozo de queso manchego!! Fueron 2 horas y media en total pero finalmente estaban secos!!
Horneamos 10-12 minutos a 170º. (Yo creo que los churrusqué un poco, de ahí que tengan la base un poco más pálida...). Los sacamos y los dejamos enfriar por completo sobre la bandeja del horno.
Para el relleno, preparé un ganache de chocolate negro calentando 150ml de nata hasta que hirvió y echándola sobre 150g de chocolate negro troceado. Revolví hasta que se derritieron y luego lo dejé enfriar hasta que cogió consistencia para poderlo usar con la manga pastelera.
Además aproveché un poquito de buttercream de chocolate blanco que me había sobrado de unos cupcakes y rellené algunos de mis macarons.
Finalmente, los metí en bolsitas, se los llevé a mis padres y nos los zampamos entre los tres.
En realidad podría haberlos dejado sin bolsitas, pero es que queda tan cuco...
Pronto traeré novedades, recetas de cupcakes, fotos de los talleres de Alma's Cupcakes, más recetas de cupcakes, un sorteo... Pero de momento me despido por hoy, que es tarde y mañana toca madrugón!!
Besitos a porrón!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Alma
Pd. El miércoles saldré por la mañana en Telemadrid hacia las 10 y hacia las 11!!! Si lo suben a internet os pongo el link!!!