La tarta voladora (y el kit para hacer un cupcake perfecto)

Os presento a la tarta voladora.


Vale, en la foto no está volando... pero juro que voló!!!



Y no me refiero a volar un metro o dos...

No, me refiero a que voló desde Frankfurt am Main hasta Londres en una caja... ¡¡¡y sobrevivió!!!

(Prueba de que la tarta sobrevivió!)

Sí, como lo oís... la noche anterior a la Masterclass con Peggy Porschen andaba yo de aeropuerto en aeropuerto con una tarta dentro de su caja en las manos... (Sí sí, en la mismísima caja que sale en la foto). Hasta pasó los rayos x de seguridad!!


Todo empezó el miércoles pasado, cuando me puse a hacer unas rosas para decorar unos cupcakes para llevárselos a la madre de Andrew... al fin y al cabo su cumple había sido esa semana.

Total, que al acabarlas me parecieron demasiado cucas como para ponerlas sobre unos cupcakes... ¡¡¡y me lié a hacer una tarta!!!


Para el bizcocho usé un tradicional Victoria Sponge Cake:

• 200g de mantequilla
• 200g de azúcar
• 200g de harina
• 2 cucharaditas de levadura química (Royal)
  
• 4 huevos
• 2 cucharaditas de extracto de vainilla

Precalentamos el horno a 180º y engrasamos un molde redondo de 18cms de diámetro. Batimos mantequilla con azúcar hasta que se integre. Añadimos los huevos, uno a uno, batiendo bien tras cada uno. Incorporamos el extracto de vainilla y finalmente la harina tamizada con la levadura química. Echamos la mezcla en el molde y horneamos unos 45-50 minutos. Dejamos enfriar 5 minutos en el molde y después por completo sobre una rejilla.

El bizcocho lo bañé con almíbar de vainilla:

• 100gr azúcar
• 100ml agua
• extracto de vainilla al gusto (yo usé vainilla en pasta, que tiene los granitos de la vaina y me encanta!!)

Calentamos el agua con el azúcar a fuego lento en un cazo hasta que se disuelva el azúcar. Retiramos del fuego y añadimos la vainilla. Dejamos enfriar antes de bañar el bizcocho.


Para el relleno usé el buttercream infalible y mermelada de fresa.



Antes de aplicar el fondant (yo usé Tesco Ready to Roll Icing), cubrí la tarta con una fina capa de buttercream, ya que no tenía la nata ni el chocolate hacer el ganaché y como llovía a cántaros me daba pereza salir de casa.

Cubrí también el cake board con fondant... No soporto ver el color plata horroroso que les ponen y necesitaba poner un cake board para que no se me moviera la tarta en la caja...


Las hojas y las rosas las pegué con Royal Icing (glasa real). Las decoraciones laterales las hice también con glasa... Esto de no tener un stand giratorio complica muchísimo las cosas!!!


¡¡¡¡Espero que os guste!!!! Fue una experiencia nueva usar buttercream bajo el fondant y estaba muy buena, aunque a mí me gusta más con ganaché de chocolate negro...




Pues no me enrollo más, que mañana es mi último día en Edinburgo y voy a despertarme muy muy pronto para poder ver todo aquello que aún no me ha dado tiempo!!!



Un beso enorme,

Alma

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