Más cupcakes navideños... ¡¡y tirabuzones de hojaldre!!

Obviamente, los cupcakes de cerezas no fueron los únicos cupcakes que horneé... jajaja... En realidad, la idea original para estos cupcakes era hornear unos cupcakes navideños de vainilla con icing de queso Philadelphia para rociarlos con sirope de chocolate... Suena genial, ¿no?

Los cupcakes fueron bien... Usé mi receta básica de vainilla, éxito seguro. Pero se me resistió el icing que, por alguna extraña razón, no cogía suficiente solidez. Tras maldecir al queso fresco, a la mantequilla y al azúcar glas, me desesperé y, en mi locura de cupcakera a punto de fracaso, acabé echando el sirope en la mezcla del queso con el azúcar glas. ¿Razón? Ninguna. Estaba enfadada con el queso y pensé que era la forma de vengarme.

Finalmente, después de añadir casi el doble de azúcar glas que suelo añadir normalmente, por fin cogió solidez y pude decorar los cupcakes... eso sí... estaba tan dulce que al probarlo por poco me da un subidón de azúcar y caigo muerta!!! Además la mezcla era color marrón clarito, por haberle echado el sirope, pero echarle más para oscurecerlo hubiera sido endulzarlo hasta límites insostenibles. Aún así, como en mi casa nadie dice que no a un dulce, seguí adelante con el proyecto, y en vez de añadir el planeado sirope por encima (que hubiera sido superar todos los límites de la dulzura soportable), los decoré con mis (ya conocidas por todos vosotros) figuritas de azúcar compradas en Alemania.

[Por cierto, ¿¿habéis participado ya en mi Sorteo de Reyes?? Estáis a tiempo hasta el 3 de enero y uno de los premios está formado, precisamente, por figuritas de azúcar como éstas!!!].

El resultado quedó muy cuco...

(Sí, la batería que se vé al lado de mi codo es la del Rock Band... y mi madre es la que siempre la toca!! yo soy más de tocar la guitarra o cantar... ¡¡somos unos frikis, qué se le va a hacer!!)

Y los cupcakes fueron ingeridos uno tras otro, pese a mi miedo a que a alguno de mis familiares le diera un patatús por tanta dulzura...

¡¡Es que estas figuritas son irresistibles!!
Pero no os aburro más con cupcakes… porque hoy quiero proponeros una receta SUPER fácil que hice cuando aún estaba en Alemania y que me olvidé de publicar.

Son estos tirabuzones de hojaldre.
Todo empezó con un paquete de hojaldre que me sobró casi entero al hacer un Chicken and Leeks Pie (Pastel de puerros y pollo). Total, que no quería tirarlo y tenía que usarlo antes de venirme para España o caducaría, así que me propuse hacer palmeritas. Así que lo intenté y no fueron la gran cosa. ¡¡De ahí que no ponga fotos!! Jajaja. Como seguía sobrando hojaldre, hice estos tirabuzones, inspirándome en una receta de tirabuzones de queso que había leído.

Esto fue lo que hice:
Extendí el hojaldre.
Esparcí azúcar moreno sobre la masa y lo presioné con el rodillo.

Repetí la misma tarea sobre el otro lado de la masa.
Corté tiras y las retorcí, colocándolas sobre una fuente de horno cubierta con papel. Después, horneé los tirabuzones a 200º hasta que estaban doraditos. ¡¡Tachán!! Más fácil imposible.

Pues ahora sí, no os aburro más.
A partir de hoy escribiré ya desde Londres, que voy a pasar la Nochevieja allí. ¡¡Así que éste es mi último post escrito en España hasta dentro de unos meses!!
Sí sí, suena fácil decirlo, pero me da una morriña... ¡¡prometo no llorar esta noche en el aeropuerto!! (Mentira cochina).

Besos y hasta muy prontito!!!!!!!


Alma