A tan sólo un día de Nochevieja os traigo esta receta que es imposible que sea más fácil y que está, simplemente, deliciosa.
La preparé por primera vez hace unas semanas pero no pude sacar las fotos, así que la he repetido, aprovechando que "sólo" tenía que hacer maletas para el viaje de mañana, ir a la farmacia a por suero para los mocos para Bruno, esperar la visita del técnico del agua caliente (que se había estropeado...), gestionar las ofertas de la tienda online... ¡¡¡si!!! ¡Estoy loca!
Pero es que no quería irme de viaje sin dejaros esta receta, que es PERFECTA para Nochevieja o Reyes.
Lo ideal para hacer la receta es usar esa botella de cava (o podéis usar champagne) que ha sobrado de las copiosas cenas navideñas. La verdad es que sólo se usan unos 200ml así que de luego lo que sobre os lo bebéis a mi salud (que yo con la lactancia ni probarlo...)
Por cierto, NO lleva impulsor (ni levadura ni bicarbonato), no es que me lo haya olvidado, es que el cava ya le da suficiente gas a la receta para que el bizcocho quede PERFECTO!!
La receta os sirve para un molde de mini bundt cakes (os saldrán 6 y sobra un pelín de masa) o podéis multiplicarla por dos y hacer un bundt grande de 9 o 10 tazas.
MINI BUNDT CAKES DE CAVA
Receta de Alma Obregón
- 125ml de aceite de oliva
- 240g de azúcar blanco
- 3 huevos camperos
- 240g de harina
- 125ml de cava (o champagne)
Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo y engrasamos bien el molde de mini bundt cakes (yo uso spray desmoldante).
Batimos el aceite con el azúcar hasta que esté integrado e incorporamos los tres huevos. Batimos 4-5 minutos a velocidad media-alta hasta que blanqueen un poco. Añadimos la harina, tamizada, y cuando la mezcla sea homogénea incorporamos el cava poco a poco. Repartimos la masa entre los moldes.
Horneamos 35 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
Esperamos 15 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla.
Para hacer el glaseado tamizamos 300g de azúcar glas.
Añadimos cava (o champagne) poco a poco mientras batimos enérgicamente con unas varillas hasta lograr la consistencia deseada (similar a la de un yogur).
Decoramos los mini bundt cakes.
[Nota: Si lo van a tomar niños o personas que no pueden beber alcohol, prepara el mismo glaseado pero usando nata en lugar del cava. Por el cava que lleva el bizcocho no te preocupes, se evapora el alcohol en el horneado]
La textura de los bundt es súper esponjosa y ligera. Una pasada.
Ya sólo me queda despedirme por este año, deseándoos que paséis una Nochevieja inolvidable y que comencéis 2017 de la mejor manera posible. Os deseo todo lo mejor para este año que comienza, que vuestros sueños se hagan realidad y que sigamos en contacto por aquí durante muchos años más.
Besos a porrón,
Alma