Bundt Cake de Red Velvet en memoria de mi Trisoneta

Perdonad que haya tardado tanto en subir esta receta, pero no he tenido ánimos.

Hace justo una semana nos dejaba mi Trisoneta. Mi querida perrita. El amor de mis amores. Mi chiquitina de oreja loca, la experta en yoga en sofá, la loca de la mantequilla de cacahuete, mi pequeña.

Tris sólo tenía 8 años, de los cuales compartí con ella los últimos y cada día que pasaba le quería más y más. Mi día giraba en torno a ella, nuestros paseos matutinos y de mediodía eran los mejores momento del día.

Se puso malita el jueves por la tarde, de forma inesperada, con la tripita hinchada. No se quejaba, simplemente estaba más cansada que de habitual, con más ganas de hacer pis. Y al día siguiente en el veterinario detectaron que tenía roto el bazo y la hemorragia se le extendía por dentro. Lo que iba a ser una operación rutinaria para extirparle el bazo y cortar la hemorragia les descubrió que la pequeña estaba llena de tumores por dentro, y que la hemorragia era imposible de frenar. Ya nunca despertó.

Así que llevo unos días destrozada. Se me caen las lágrimas ahora según escribo esto.

Le echamos de menos un montón. Nos hemos quedado Lucas, Pinky y yo solitos en casa, sin sus constantes trastadas, sin sus ronquidos sonoros ni sus bigotes mojados de agua poniendo perdida toda la casa. Le echo de menos a cada segundo, en cada rincón, en cada calle por la que paseo. Echo de menos que no esté a mis pies intentando zamparse cada miga que se me cae del plato. Echo de menos sus tirones paseando por la calle, sus torpezas, los tropezones cuando quería jugar con Pinky. Echo de menos su flequillo loco, su oreja loca, su obsesión con los gatos, los patos, las ardillas y los galgos.

Lo único que me anima estos días es pensar que fue feliz, muy feliz, que viajó con nosotros, que se bañó en la playa y en el río, que subió a las montañas, que fue Yoda por un día, y también Superwoman, que paseó por Ordesa, comió zanahorias y mantequilla de cacahuete, que aprendió a robarnos el sofá y también los trozos de pan que se caían al suelo. Que corrió por el Retiro, persiguió a los patos en el estanque, se hizo amiga de los gatos e intentó cazar ardillas siempre sin éxito. Que fue la primera perrita con la que mi madre jugó y se atrevió a pasear (pese a su miedo a los perros). Que dormimos juntas pese a lo mucho que roncaba. Que le hice una canción entera titulada "Trisoneta furgoneta" que le cantaba a diario. Que fue feliz, muy feliz.

Sé que ahora me estará viendo y pensará que soy una llorona, que ya está bien de lágrimas y pucheros, que tengo que volver a estar feliz.

Por eso he decidido subir esta receta en su honor al blog, la del Red Velvet, que la hice recientemente y que sé que si hubiera sido apta para perros, ella hubiera comido como loca. La pobre se conformaba con sus zanahorias y sus cucharadas de mantequilla de cacahuete natural, pero si hubiera podido comer tartas, hubiera sido visto y no visto.

Así que allá vamos.

Este Bundt Cake de Red Velvet va por ti, bollito de pan.

BUNDT CAKE DE RED VELVET
(Receta adaptada de Food&Cook)

INGREDIENTES

• 150ml de aceite suave

• 430 g de azúcar

• 480 g de harina

• 3 huevos

• 1 cucharadita Red Extra Sugarflair

• Cucharada y media de cacao en polvo 

• 1 cdta de vainilla en pasta

• Una pizca de sal

• 350 ml. de leche

• Zumo de limón

• 1,5 cucharaditas vinagre

• 1,5 cucharaditas bicarbonato sódico

Precalentamos el horno a 180º.

Engrasamos el molde con spray desmoldante o mantequilla + harina.

Echamos dos cucharadas de zumo de limón en la leche. Reservamos.

Tamizamos la harina con la sal y reservamos.

Batimos el aceite con el azúcar y los huevos hasta tener una mezcla homogénea.

Incorporamos la mitad de la harina. Batimos bien.

Añadimos la mitad de la leche (por efecto del zumo tendrá grumos, es normal).

Batimos muy bien.

Incorporamos el resto de la harina y a continuación el resto de la leche.

Cuando la mezcla sea homogénea, añadimos el colorante rojo.

Finalmente, mezclamos el vinagre con el bicarbonato y lo añadimos a nuestra masa. Removemos hasta que esté bien incorporado.

Vertemos la masa en el molde.

Horneamos en torno a una hora o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.

Una vez fuera del horno esperamos al menos 20 minutos antes de intentar desmoldar. Esto es muy importante. De no hacerlo, se romperá, sí o sí.

Para decorar yo lo que preparo es una crema de queso.

Para ello bato 200g de queso crema con 100g de azúcar glas bien tamizado.

Hay que batirlo con unas varillas hasta que esté bien cremoso y esponjoso.

Además, corté parte de la base, y rallé las migas por encima, a forma de decoración.

Sinceramente es el mejor Bundt Cake que he probado hasta ahora.

Es jugoso, sabroso, y con un sabor a gloria.

Espero que lo hagáis cuanto antes.

Si no tenéis moldes de Bundt Cake, os dejo el link a los que tenemos en Alma's Cupcakes: http://almascupcakes.es/tienda/28-de-nordic-ware.

Bueno.

Pues hasta aquí he llegado hoy.

Os deseo todo lo mejor.

Mil besos a porrón (bastante tristones)

Alma