Recuerdo cuando comencé con este blog... hace ya casi 7 años. Estaba teminando mi tesis doctoral y tenía tiempo para hornear tranquilamente. Tiempo para hacer unas fotos súper curradas. Tiempo para hacer recetas que me llevaban toda la tarde... ¡o todo el día!
Hoy doy gracias a Dios el día que consigo sacar un par de horas (¡qué digo! ¡una hora!) para encender el horno en horas "de ocio". Enciendo mucho el horno, sí. Pero siempre por trabajo. Realmente, entre las horas que dedico a Cookies and Dreams, las que dedico a preparar mis cursos en Alma's Cupcakes, las que dedico a grabar, a editar, a los libros, a las redes sociales... y sobre todo, a mi querido Bruno... ¡¡es un milagro cuando logro encender el horno para preparar recetas para el blog!!