Cotton Candy Angel Food

He vuelto!!!!!!

Perdonad mi silencio estas semanas pero es que entre la boda y el viaje de novios no he sacado ni un minuto!!!

Siiiiiiiiiiii!!! Desde el pasado 24 de julio soy una mujer casada!!

Foto realizada por Mayte Villares

Sinceramente, fue el mejor día de mi vida. 

Todo salió perfecto, fue una ceremonia muy íntima, con la familia más cercana, y después comimos en el Filandón, un restaurante de las afueras de Madrid que me vuelve loca. 

Foto realizada por Mayte Villares

Al día siguiente hicimos una barbacoa con los amigos. Fue súper divertido.

Foto realizada por Mayte Villares

 La tarta la hice yo, cómo no! Y al día siguiente una súper mesa dulce!

En mi instagram podéis encontrar un montón de fotos.

Total.

Que entre unas cosas y otras, nunca llegué a subir la receta que os prometí, la del Cotton Candy Angel Food.

Creo que es la receta más favorita de Lucas del mundo mundial.

Es simplemente brutal.

Es un bizcocho esponjosísimo, con una textura tan ligera que parece increíble.

Como sé que me lo vais a preguntar, el molde que usé es el de Wilton de 17,5 cms (lo podéis comprar aquí). Y el aroma de Cotton Candy lo podéis comprar aquí y el cremor tártaro aquí.

Lo más importante de este bizcocho es:

1. NO engrasar el molde.
2. NO abrir el horno durante el horneado.
3. Enfriar el bizcocho boca abajo.

Si seguís esos pasos, saldrá PERFECTO!

COTTON CANDY ANGEL FOOD

Receta de Alma Obregón

• 6 claras de huevo
• 60g de harina
• 200g de azúcar blanco
• 1 cucharadita de cremor tártaro 
• 1 cucharadita de aroma de algodón de azúcar
• Colorante rosa en pasta, polvo o gel
• Algodón de azúcar para decorar

Precalentamos el horno a 170º, calor arriba y abajo.

Montamos a punto de nieve las claras de huevo junto con el crémor tártaro hasta que hagan picos blandos. Poco a poco añadimos el azúcar, cucharada a cucharada, y el colorante. Finalmente incorporamos el aroma de algodón de azúcar, hasta tener un merengue brillante que haga picos duros. 

Paramos de batir y tamizamos la harina encima de nuestro merengue. Para que sea más fácil, primero tamizamos la mitad y mezclamos con una espátula de forma envolvente, sin bajar las claras. A continuación tamizamos el resto de la harina y repetimos la operación.

Repartimos la masa en el molde (¡no hay que engrasarlo!) hasta arriba, con cuidado de que no se formen burbujas ni haya zonas huecas, y horneamos durante 45 minutos a 170º. 

Cuando se dore la parte superior, comprobaremos con un palillo si está hecho.

Nada más sacarlo del horno, le damos la vuelta y lo dejamos enfriar boca abajo una hora antes de desmoldar. Para desmoldarlo, hay que pasar una espátula por los bordes del mismo.

De verdad que es un bizcocho que se come sólo! Es absolutamente INCREÍBLE!

 Pues nada. Me despido, que me tengo que poner al día con miles de emails de trabajo... ¡¡con lo feliz que he sido en el viaje de novios!! jaja.

Mil millones de besos y a disfrutar de estos últimos días de verano!!

Alma