La razón de mi michelín incipiente: Helado de Nutella

Hay veces que hacemos compras erróneas. Sí. La típica situación en la que piensas: "Maldita sea! Esta compra ha sido un error."

En esas ocasiones, el error puede ser reversible o irreversible.

Es decir. Puede ser que compremos, por error, los pantalones una talla más pequeña de la que nos corresponde. Esto (que me está pasando últimamente muy a menudo, ejem... y que suele deberse a mi vagancia extrema ante la perspectiva de hacer la cola del probador y a mi reticencia a aceptar lo evidente) es un error reversible. Una opción para deshacer el error sería adelgazar una talla... pero casi que vamos a dar la opción creíble: se va de nuevo a la tienda y se cambian. Error reversibilizado (Vale. Me acabo de inventar esa palabra).

Otras veces compramos la ropa interior en la talla equivocada. Este es un caso típico de error irreversible. ¡¡Maldita sea la ropa interior!!! Ni se puede probar en la tienda ni se puede devolver. ¿Quién no ha comprado alguna vez unas bragas de talla descomunal por error y ha tenido que usarlas, nuevas, como trapos para fregar los cristales, ante la imposibilidad de usarlas ni siquiera pinzándolas a los pantalones? Error irreversible. Siempre.

Pues bien. El error del que os voy a hablar hoy es también irreversible. Bueno. En su momento era reversible pero entonces hice mi primer helado de Nutella y pasó a ser irreversible. Mi error se llama heladera de Kenwood comprada en Amazon y lo cometí en febrero y, durante varios meses, esperó en un armario, siendo aún reversible. Sólo tendría que haberlo devuelto y el error habría sido subsanado.

No me entendáis mal. No es que funcione mal. Todo lo contrario. ¡¡El problema es que funciona bien!!

Momento de sacar el helado de la heladora. Amor total irrefrenable. Ains. Ñam!

Vamos, que en vez de devolver la heladera antes de que fuera demasiado tarde, o de endosársela a alguna víctima inocente, preferí abrirla, hace cosa de un mes, y preparar un helado que me ha costado una talla de pantalón  (y, probablemente, aunque esto no lo sé seguro, un aumento de la cantidad de azúcar en sangre... si es que es posible que aumente más).

Para hacerlo partí de esta receta de Scoop Adventures pero como me quedaba muy liquidillo y a mí me gusta el helado cremoso, he ido variando las cantidades hasta crear una bomba calórica de las que a mí me gustan. Ya me conocéis...

Helado de Nutella

• 400ml de nata para montar 
• 50ml de leche
• 250g de nutella
• 50g de azúcar

Batimos todo junto hasta que la mezcla esté integrada. Lo echamos en la máquina heladora y lo dejamos ahí, helándose (haciéndose helado, mejor dicho), hasta que tenga la consistencia deseada. Comer a cucharadas.

Si no tenemos heladora, podemos echar la mezcla en un bol y meterlo al congelador.Tras una hora, la sacamos, la batimos con la batidora, y al congelador de nuevo. Haremos eso cada hora durante, al menos, tres horas. Hemos de conseguir una textura cremosa, ñaaaaaaaaaam!!

Los cuenquitos de papel los compré aquí. Vienen dentro de una furgoneta y me generan amor total e infinito. ¡Se las ví a Sandeea y supe que habían de ser mías!

Por cierto... no me puedo despedir sin decir que... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡sí!!!!!! ¡¡¡Hemos ganado la Eurocopa!!! 

Mil millones de besos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Alma